Dios nos da comida para satisfacer nuestra hambre física, pero a veces comemos no porque tengamos hambre física, sino porque tenemos una necesidad emocional. ¿Has estado ahí? ¿Por qué lo hacemos? Nancy nos va a dar algunas ideas en esta serie titulada: «Cómo saciar nuestra sed». Acompáñala en Aviva Nuestros Corazones.