Cuando Cristo vino a esta tierra como un bebé, la humanidad no estaba lista para recibirle. No se habían preparado para este increíble invitado. Al igual que en la Palestina del primer siglo, podemos perdernos de reconocer a Jesús cuando venga a visitarnos. No te pierdas la conclusión de esta serie, en Aviva Nuestros Corazones.