¿Tenemos que ir a un colegio bíblico o a un seminario para obtener un buen entrenamiento en la Palabra de Dios? O, ¿podemos hacerlo nosotros mismos? Estudiar diligentemente y aplicar la Biblia junto con una vida de oración significativa y consistente es la parte principal de la disciplina espiritual de cada creyente. Conoce cuáles son los desafíos y cómo superarlos. ¡Todos podemos hacerlo con la ayuda del Espíritu Santo!