Dios quiere nuestra obediencia en la crianza de los hijos. En un mundo como el de hoy, estamos bajo una tremenda presión para "criarlos bien". Si vamos a ser padres que honran a Dios, debemos recordar una verdad fundamental de la paternidad: Dios quiere nuestra obediencia primero. Entonces, sea lo que sea que le enseñe a sus hijos, debe ser un ejemplo en eso mismo, de lo contrario, estará frustrando su propósito.