El diseño de una mujer es único y muy necesario para perpetuar la raza humana. Pero también, para proporcionar una dimensión al mundo del amor, la crianza y el cuidado. Dios creó a las mujeres para que tuvieran la capacidad de concebir, llevar y dar a luz a nuevos seres humanos. Pero también le dio inteligencia y espíritu emprendedor para desarrollar muchos otros talentos y creatividad.