¿Estás cansado de estar agobiado? ¿Qué te falta? ¿De qué necesitas más? Dios quiere que pases de estar abrumado a rebosante. Él quiere satisfacer todas tus necesidades —¡y puede hacerlo! En primer lugar, necesitas reconocer dos enfoques fundamentalmente diferentes de la vida que te alejan o te llevan a la abundancia de Dios. Cuando Dios te llena hasta la saciedad, nunca tienes que temer el futuro. Su bondad y misericordia te acompañan cada día.