El Salmo 23 nos enseña que Dios es la fuente de todo lo que necesitamos para vivir. Él es el Buen Pastor, lo que significa que alimenta, guía y suple nuestras necesidades. Si vas a poner tu seguridad en algo, tienes que ponerla en algo que nunca te puedan quitar. Y no hay nada que necesites que Dios no pueda suplir.