Pablo ofrece muchas soluciones para los problemas de la iglesia, pero ofrece una solución que puede ser aplicada a cada problema espiritual que los cristianos pueden enfrentar. Esa solución es el amor agape, la forma en que Dios nos ama y la forma en que debemos amar a los demás. En el capítulo 15, Pablo declara que la resurrección de Jesucristo es una parte fundamental del evangelio, y es el fundamento de todo el sistema de fe cristiano, porque si no hay resurrección, somos los más dignos de conmiseración.