Hebreos dice a las personas desalentadas y perseguidas: “¡No descarten su fe, porque una gran nube de testigos nos rodea!”. El capítulo once de Hebreos es conocido como el “capítulo de la fe”, y da razones por las cuales debemos aferrarnos a nuestra fe. La fe salva y da sustancia a nuestra esperanza. Debemos vivir por fe. El autor da muchos ejemplos de lo que puede significar la fe y lo que puede hacer la fe. Finalmente, cierra con una exhortación para obedecer a quienes son nuestros pastores espirituales.