Cada día hay más demonios que se meten en la gente. Por eso se repudia la Biblia y las personas se vuelven enemigos de Dios. Cuando se habla del Evangelio les incomoda y les indigna. La Biblia dice que Satanás, va a gobernar al mundo entero. Ahora hay muchos religiosos de todos los grados ministeriales: engañados y usados por el diablo que practican una corrupción sexual terrible.