En esta serie hablamos sobre cómo podríamos ver a nuestros hijos dirigirse a una decisión y pensar: “Vaya, eso es un error”, pero, como padres, nos mordemos la lengua. Les dejamos cometer algunos errores. Sin embargo, algunas equivocaciones podrían afectar gravemente sus vidas. Ellos no han pedido consejo, pero a ustedes les preocupa que se estén dirigiendo hacia un mal camino.
¿Cuándo hay que intervenir? ¿Qué clase de decisión debe haber antes de decir: “No me lo han preguntado, pero tengo que decir algo”?