¿A dónde acude cuando toda la esperanza parece haberse ido? Para Robert Rogers, ver cómo su furgoneta se llenaba rápidamente de agua, la única persona a la que podía acudir era a Dios, el habla sobre su último esfuerzo desesperado para salvar a su familia, pateando la ventana de su furgoneta, mientras esta se sumergía en las aguas turbias, solo para ver cómo la corriente lo arrastraba. Entérese de quién sobrevivió y por qué Robert todavía cree en la gracia soberana de Dios.