Miqueas 6:8, revela la segunda cualidad del carácter de una vida bien vivida: la bondad. Esta es una cualidad que generalmente se expresa en actos de misericordia o actos de perdón. Pocas cosas llaman tanto la atención o quedan grabadas en la memoria más que los actos de bondad inmerecida; sin embargo, tal parece que todo lo que nos rodea intenta bloquear estos actos de bondad. De todos los ejemplos bíblicos sobre estos actos maravillosos de bondad, el trato que tuvo José con sus hermanos puede ser el más notorio.