Pocas cosas en la vida son más difíciles de superar que el ser malentendido. Sin embargo, el ser malentendido es una experiencia humana muy común. Todo puede estar yendo muy bien, cuando de repente chocamos de frente con alguien quien ha malentendido nuestras acciones o ha juzgado nuestros motivos. Como resultado, algunas personas pasan meses, o aun años gastando su preciosa energía tratando de recuperarse de ese choque emocional. Si esto le trae algún consuelo, la persona más malentendida que haya vivido jamás es el Hijo de Dios mismo, Jesucristo. Su origen divino fue puesto en duda y se burlaron de Él con prejuicios maliciosos, aun al punto de acusarlo de pertenecer a Satanás y su reino. Este mensaje estudia las respuestas de Jesús a esos malentendidos y lo que hizo antes de confrontar a sus críticos con preguntas cruciales.
