En la furia de la persecución, Eclesiastés 9:11-18 nos invita a salirnos del carril y dar un paso atrás para echar una mirada honesta y objetiva a la carrera de locos que tanto cautiva a muchos de nosotros. Estos versículos nos proporcionan un consejo divino sobre cómo podemos vivir con una perspectiva más equilibrada y por qué esta carrera de locos nunca puede ser ganada.