Al examinar la iglesia primitiva del primer siglo, podemos encontrar algunas guías sutiles para la iglesia de hoy. A pesar de las diferencias en la geografía, en la cultura, y en algunos de los detalles específicos de la experiencia cristiana de su tiempo comparada con la nuestra, podemos encontrar algunos principios notables que se pueden aplicar. Haciendo esto, aprenderemos grandes lecciones que recordar y modelar.