1 Samuel 17:1-54 ¿Quién no recuerda la escena en la que aquel joven pastor de ovejas hebreo y el gran gigante guerrero filisteo se enfrentaron en el antiguo Valle de Ela? Es curioso que mientras muchos de los que observaban veían a un gigante, David vio a un mortal que desafiaba al Dios todopoderoso. Él sabía que no estaría solo cuando enfrentara a Goliat: Dios pelearía con él. David vio su situación desde el punto de vista de Dios, y eso le ayudó a tener la perspectiva correcta del problema. Mirar las circunstancias desde el punto de vista de Dios nos ayuda a poner en su correcta perspectiva los problemas “gigantes” que enfrentamos en la vida.