Uno de los himnos más queridos por los cristianos es «Cuan gloriosa será la mañana». No tenemos duda que ocurrirá algo glorioso al despertar de esa esperada mañana. ¿Está usted viviendo como si Él viniera hoy? Quizá usted piense que Cristo viene, pero no con el fervor y seguridad suficientes. Los pensamientos que le recuerdan su encuentro con el Señor cara a cara, rara vez llegan a su mente y le emocionan en medio de las tensiones y ocupaciones diarias. El pensamiento final de las Escrituras nos recuerda el mismo tema: «Sí, vengo pronto», anuncia el Señor, y Juan responde: «Amén. Ven, Señor Jesús» (Apocalipsis 22:20). El Señor puede venir de nuevo en cualquier momento, y Él no quiere que nos olvidemos de eso.