La tentación es uno de los conflictos internos más antiguos que se anida en el corazón del hombre. No existe ninguna persona, incluyendo a Jesucristo, que no haya luchado con la tentación. Y no existe ningún hombre, excepto Jesucristo, que haya sufrido las consecuencias de ceder ante ella. En nuestra lección de hoy, analizaremos el memorable ejemplo de José y veremos cómo fue capaz de resistir la seductora tentación sensual y cómo reaccionó ante las lamentables consecuencias por haber hecho lo que era correcto ante los ojos de Dios.