Ninguna serie sobre principios bíblicos estaría completa sin incluir a quienes están corriendo en la recta final de la vida cristiana: los creyentes de edad avanzada, o de la tercera edad, como comúnmente se les llama. Sin embargo, este grupo de personas con frecuencia perciben un mensaje hostil de la cultura que les rodea, y tristemente, de algunos de sus familiares: «Estás acabado. . . realmente ya no figuras en nuestro futuro». Pero la Biblia no apoya este punto de vista en lo más mínimo. De hecho, la vida del hombre del que estaremos hablando en este mensaje, personifica muy bien el deseo de Dios para las personas de edad avanzada: una vida llena de entusiasmo por Él y Su Palabra.