¿Quiénes estaban más saturados de Dios que los israelitas en los días de Moisés? Ellos fueron seleccionados por gracia para ser el pueblo especial de Dios, liberado de las cadenas de Egipto y rescatados del ejercito del faraón, sustentados por la provisión milagrosa de Dios en el desierto. Sin embargo, ellos se habían vuelto duros e insensibles como leños carbonizados en una fogata apagada, ante cuyos ojos, Dios su Gran Libertador se había convertido en un cruel tirano.