El relato bíblico de Jesús de Nazaret fascina a personas de todas las edades. Y cuando nos damos cuenta de que lo que pasó fue predicho mucho tiempo antes de que Jesucristo llegara a este planeta, más nos intriga. Al entrar en un túnel del tiempo imaginario, hagamos un viaje al pasado, a aquella era en la que los profetas alumbraban sus habitaciones con antorchas y escribían sus sagrados escritos con plumas en rollos de pergamino. Nada menos que siete siglos y medio antes de que el bebé de María llorara en un pesebre en Belén, el profeta Isaías no solo predijo la venida de Cristo, sino también reveló Sus nombres y describió Su autoridad.