Al final de Apocalipsis 8, leímos acerca de una gran voz diciendo: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles! (v. 13). En nuestro estudio anterior, consideramos que el primer “ay” (el quinto juicio de las trompetas) abrió el pozo del abismo, desatando una multitud demoníaca en forma de criaturas como langostas, que hizo sufrir a la humanidad por cinco meses (Apocalipsis 9:1–12). El segundo “ay” (el sexto juicio de las trompetas) es aún más peligroso que los cinco meses de la plaga de las langostas. A otra multitud de demonios se les permitirá aniquilar una tercera parte de la humanidad, reduciendo drásticamente la población mundial y propagando el caos alrededor del mundo.