No se agrieta bajo la presión de las circunstancias, ni se derrumbará cuando otros se van. Aunque los cristianos deben esforzarse por lograr la integridad personal, hay que recordar que la integridad no significa perfección o ausencia de pecado. Nadie puede lograr ese objetivo en esta vida. Una persona con integridad no oculta sus defectos, sino que los confiesa al Señor y a los demás. En este mensaje aprenderemos más cosas acerca de la integridad.