El suelo cultural sobre el que la familia tradicional se asienta se ha vuelto un terreno suave e inseguro. Independientemente de las arenas movedizas del tiempo y las costumbres sociales, el diseño original de Dios para la familia comienza con el establecimiento de una base sólida: el matrimonio de un hombre y una mujer para toda la vida. Una vez que estas bases estén firmemente establecidas, es necesario construir seis columnas importantes que fortalecerán a toda familia, a fin de poder resistir la erosión causada por la influencia de la cultura de nuestro tiempo.