1 Reyes 16:29 – 17:1 Pocas personas han sido tan significativas o fueron tan temidas por los antiguos judíos como quienes se pararon delante del pueblo como profetas de Dios. Cuando ellos hablaban, la gente escuchaba. Las palabras de los profetas perforaban hasta lo más profundo del corazón y aunque su mensaje no siempre era bien recibido, no podía ser ignorado. Pero de todos los profetas de Dios, no hubo nadie como Elías. Y aunque, hubo profetas más prominentes, el “espíritu y el poder” de Elías fueron el estándar por el cual los demás fueron medidos. Nadie puede negar que Elías fue uno de los más grandes profetas que registra la historia bíblica. Un hombre, tanto de heroísmo como de humildad . . . un hombre como ningún otro . . . sin embargo, un hombre como nosotros.
