Cada año que comienza nos sitúa en posición privilegiada en la que podemos ver con nostalgia lo que ha quedado atrás y mirar con anticipación lo que tenemos por delante. En el pasado, hay un enorme signo de exclamación debido a los logros alcanzado o los errores cometidos. . . En el futuro hay un signo masivo de interrogación, pues nadie sabe qué será de su vida el día de mañana.