Debido a un sentido de propósito común, responsabilidad y deber, así como una distinción entre lo correcto y lo incorrecto, el verdadero patriotismo cristiano se sacrifica por un bien mayor. El confiar en Dios en medio de la adversidad y mantenerse firme en medio de cada ataque tipifica el carácter de un patriota cristiano. Al igual que Martín Lutero, los patriotas cristianos deben ser buenos ciudadanos y líderes heroicos. Y, al igual que en la Reforma de Lutero, que transformó el idioma y la cultura de su nación, la reforma en nuestro patriotismo debe encontrar su motivación en la Palabra de Dios.