Hasta ahora en su carta a los gálatas, Pablo nos ha explicado que solamente hay un evangelio, el criterio por el cual todas las opiniones humanas deben ser probadas. Sin duda es un evangelio muy maravilloso. Pero, ¿de dónde lo obtuvo Pablo? ¿Fue acaso producto de su mente creativa? ¿Fue material de segunda mano caducado sin ninguna autoridad original? ¿Lo robó de los otros apóstoles en Jerusalén tal como evidentemente sostenían los falsos maestros? Para probar que él recibió el evangelio directamente de Jesucristo, Pablo presenta evidencia de su propia autobiografía: su vida radicalmente transformada.