Necesitamos colocarnos en un terreno alto y seco, un lugar desde donde tengamos una mejor perspectiva para poder ver que nuestros problemas no son únicos, sino que se han presentado a lo largo de las épocas y han sido confrontados por personas que han hecho una diferencia. Es de esas personas que hicieron lo imposible para cambiar el mundo de quienes podemos adquirir esperanza y fortaleza.