Imagina cómo serían tu iglesia y tu comunidad si todas las personas se rindieran al control del Espíritu Santo. ¡Se solucionarían muchos problemas importantes! En este episodio, te invitamos a unirte a los líderes cristianos a orar para que Dios avive a Su pueblo y lo guíe a vivir según Su Espíritu. ¡Oremos por un avivamiento! Acompáñanos en Aviva Nuestros Corazones.
La gratitud es una elección. Pero si no la escogemos, por defecto hemos escogido la ingratitud. No ser agradecido ―a diario y deliberadamente― nos cuesta más de lo que pensamos. Pero cuando escogemos un estilo de vida de humilde gratitud, somos conscientes de los beneficios recibidos de nuestro amable Salvador, y de aquellos que Él ha puesto a nuestro alrededor. Al ser agradecido a Dios y a los demás, la amargura y el narcisismo son reemplazados por la alegría y la humilde comprensión de cuán indignos somos.