Pablo no se anda por las ramas empleando tanta diplomacia ni cordialidad al escribir esta carta. Tal como un cirujano va detrás de un tumor maligno que necesita ser extraído, Pablo usa el bisturí del evangelio y corta de inmediato presentando su caso de manera directa y contundente. El punto principal del apóstol es el siguiente: otro evangelio no es el Evangelio. Cualquier variante de éste, es una corrupción de la verdad.
En su nuevo libro, el pastor Charles R. Swindoll hace un llamado a la iglesia de Jesucristo a notar cuánto nos hemos deslizado. Esta gran erosión ha causado una explosión de guerras destructivas de adoración, reduciendo la adoración transformadora al entretenimiento, reemplazando el alimento de la Palabra de Dios por comida chatarra y causando un hundimiento muy profundo de la tolerancia cultural. La iglesia está dormida al volante, ¡y es hora de despertar!