La insuficiencia puede llegar a ser dolorosa y resultar embarazosa. Sin embargo, la verdad es que toda insuficiencia no es tan mala como parece. En este mensaje, el Dr. Stanley explica las razones por las que nos sentimos insuficientes, las bendiciones de nuestra insuficiencia, y cómo Dios puede usarnos a pesar de ella.
Aligere su carga ¿Cómo podemos vivir libres de preocupaciones en un mundo donde nos agobian las cargas y las responsabilidades? Si bien, asuntos como el descanso, la paz, el silencio —e incluso el placer— pueden ser difíciles de conseguir, la Palabra de Dios nos invita a participar de todas ellas. Cristo nos promete hacernos libres para poder movernos por el mundo con una tranquilidad y un gozo que repercuta no solo en nuestro tiempo en este mundo, sino también en el de las personas que nos rodean.